El Rincon del Gordo

Espacio dedicado a la vida, el amor, a los viajes y a las mil cosas que llegaran a pasar por la cabeza de este personaje.

Wednesday, August 23, 2006

Tuesday, August 22, 2006


Cuando nace el sol y la tarde mece su dejo de luz, estaremos ahí, no importa donde, cualquier parte.

Cuando la niña se caiga de la bicicleta y el ladrón de ellas quiera ser un campeón ante los ojos de su hijo, cuando la foto caiga de la pared y vuelen las hojas a ventarrones regalando plumas multicolor, brío en la sonrisa del niño y la gente, caminante de calles estrechas en el barrio de Santa Cruz, miles de personas haciendo el amor en ese momento.

Estaremos ahí, en ese lugar.

Cristalinos pomos de lluvia bañando tu cuerpo como cuando eras pequeño, ese pequeño momento que ahora es enorme porque no lo haces más, te ves en el espejo en ese instante, estas ahí.

Te ves y te llenas de energía, lo sabes todo, completo sabiendolo todo, no hace falta más el reflejo de ti, vuelve a aparecer tu esencia, puede ser solo la idea o un minúsculo momento de realización.

Tal vez llevará algún tiempo verte de nuevo, pero siempre estarás ahí en ese mismo lugar, no importa donde ni con quien, a medio día, cuando sale la primera estrella, con el sol de media noche o en un desierto tan áspero como la soledad.

Hoy estoy aquí, conociendolo, completo, estoy en el mismo lugar, quiero verlo y sentirlo todo.


Volver, no poder hacerlo y creer.

Te hacen creer en la inolvidable niebla,
el frío del amanecer en invierno.

¡Ininterrumpidamente!

Durante la noche vivo, me doy baños de oscuridad.

Hago y sigo haciéndolo
me muevo y todo se mueve,
abrazo el aire con la mano
muevo mis dedos a la luz de lo que siento,
me ilumino.

Seguiré creyéndolo una vez visto.

Luz esperando ser suyo,
actuándolo de maravilla
moviéndose y moviéndome
intentándolo hacer
definiendo color, brillo, aire y oscuridad.

Wednesday, August 16, 2006


Viajo tanto física como emocionalmente,
te amo y te odio.

Despierto.

No se donde estoy,
veo mi sueño bañado de realidades conocidas.

Escucho a mujeres y sonrío,
saber de niña y mujer,
me confundo en el sentido común y la diferencia.

Mujeres que vienen y dicen acostumbradas líneas
libreto de la noche que lo da todo
acostumbradas al don y el placer.

(Entró en mi mundo sombrío, autodestructivo,
se transformo en ilusión de cualquier telo).

Dadoras de vida al más necio de la noche, el calor y la esencia de la calle.

Te miras y ves frente al espejo una realidad de bruma y niebla.

Acreedor de la máxima lujuria e incompetente.

Aun así, en los patios despechados del cotidiano familiar,
hundido dentro del sueño incompleto de lo que me rodea,
me veo encajado en la gente.

Mecías que das placer al extraño
al ebrio, al ratero, a ese.

Cercano a la prostitución propia, humana
encarcelada de ti mismo,
personaje de comedia urbana,
socióloga de las calles.

Exploradora incansable
dejas huellas en el camino,
pequeños pasos del hueco que buscas.

Ufana por donde andamos y por todos lados,
compartimos cada paso
de esa y de la otra.

Figuras de tabaco,
mareadas del siempre presente
buscando el mañana,
mariposa que nunca llegara.

Ahí estas, en el rigor del mismo
de esa mujer de colores nocturnos.

Utópica fe que te miente diariamente.

Voy y me adentro,
veo y respiro el malestar del placer
aunque realmente sea ansiedad, cuerpo y miseria tuya.

Tuesday, August 15, 2006


Vamos a salirnos un rato,
no me queda más de esta soledad,
soy hijo y nieto del árbol de duraznos.

Soy el desencuentro
la naturaleza muerta en vida
mi misma soledad me lo escribe.

Fumo solo, bebo solo
desconectado de la realidad, absurdo
atiendo a causas invisibles
clases de desencuentro.

Aun teniendo recovecos del mero placer del SI
estando solo, tan solo como mi mismo
paseo emancipado de piruetas y marionetas de izquierda.

El épico nevado y el grito de “cumbre” nunca llegarán.

Deseo el vuelo sobre montañas
de letras escondidas en mi mente,
no saldrán más, ni llegarán a ganar.

La constancia de seguir el ritmo
el mundo es solamente una agenda estúpida
inclusive dándome baños de ser y aguamiel de flores.

Finjo demencia ante alguna mujer o muchas
me quedo calvo
con hambre de lluvia
congelado de letras y soledad.

Monday, August 14, 2006


Antes de que te vayas y
tus cabellos rizados caigan sobre mi rostro
tu sonrisa plena, sin miedo.
Vernos desnudos
sin el más mínimo defecto,
ahondar perfectamente
cada rincón de nuestros cuerpos,
hacer el amor una vez más.

La música nos envuelve
bailas frente a mí,
dice que te haga el amor
con la mirada lo hago.
En voz baja lamentas
“estamos solos”.

Me convenzo de tu ausencia
comienzo a caminar de nuevo,
pronto llegará el momento.
Tal vez este equivocado
mí cabeza equívoca,
mí corazón irrefutable.

De amor me llené el cuerpo
abismada locura cayo sobre mis hombros.
Estrella, de noche, empapame
luna de azúcar, dame tu amor.

En tu cuerpo están tatuadas mis manos,
bajando por tus pechos, amor.
Hacerte el amor es grande
mirarte los ojos llenos de satisfacción
feliz del amor, de la vida y el placer.

Nuestros cuerpos vivieron uno mismo.

Totalmente esporádica
capaz de doblar al mejor ausente de felicidad
singular alegría, fuente de amor,
baja sobre mi cuerpo.

Tratamos, lo hicimos
sin tiempo ni espacio ganamos.
Saquémosle el mayor provecho,
matémonos a besos
que aun es tiempo.

Te fuiste cansada del amor,
empachada, sobreamada, ausente
tu fascinación.

Thursday, August 10, 2006

Estoy cansado del gancho inicial, cansado que me digan: ¡te hacen falta figuras!.
Quisiera mandar todo a volar...
Dejo de jugar "a el inspirado", esperado dolor.
Hay y ahí como duelen, el llamado de rigor: ¡ésos y solo!.
Solo ante mi gorda, la gorda de oro.
Soy ante todo un ser, débil a las tentaciones, a todas ellas, débil a la voz femenina diciendo: "¿y tú, a donde vas a llegar?”
Creo fielmente que llegaremos al final, eso es seguro.
No necesito a una mujer que me vuelva loco, necesito a una mujer que me deje vacío.
Ayer, hoy, mañana y el pasado soy yo, sigo y creo en el tiempo, creo y sigo creyendo hoy, mañana y ayer.
Puedo soñar y soñar una vez más, le doy la vuelta al mundo diez y seis veces, como las vías del tren.
Man Ray, Búlgaro por naturaleza se expuso al incompetente delirio de dada, dar dada…
Si alguien lo niega que me lo diga, al igual que a Sabines con su hoguera de amor quemado, dímelo, díganmelo todo.
Siempre he sido alguna otra persona mintiéndome y mintiendo al otro que esta dentro de mí.
Considerando esta estupidez como una gran fuga de ideas, hago lo que puedo, le llamo, le digo que es entre el vertiz y los pilares.
Nunca más… es la frase del lunes, aunque hoy sea sábado.


Temblando sonriente en la madrugada con ganas de no hacerlo, tiemblo de nada, de ti, de pensarte.
Déjame tiemblo sobre tus labios solo una vez al día, déjame caminar en ellos, temblando. Déjame brincarlos, llorarlos.
Déjame sacar las palabras justas que me ayuden a entenderte.
Déjame viajar dentro de ti, morir dentro de ti, salir por tus ojos y volver a entrar indistintamente.
Déjame escucharte, gritarte y volver a llorar.
Dame la posibilidad de ti, de mi mismo, de verte desde afuera e intentar entenderte.
¡Déjate querer maldita sea que soy bueno!.
Suficiente tengo con encontrarme esporádicamente y verte cada día, como para no poder compartirte con todo el mundo.
En cambio yo te doy todo, que no es mucho, ni poco, lo justo.
Te dejo vivir dentro de mí, dentro de ti, dentro de esta estupidez tan grande intentare sacar toda la fuerza que tengo para lograr la mutua armonía.
Viajare conciente todo el tiempo hasta llegar a la mayor simpleza posible.
Es raro, primero creo que te veo y luego no.
Camino sobre mí cabeza cada momento y no te encuentro.
Que difícil es escucharte, temblarte, caminarte, amarte, llorarte, encontrarte...
Deja que tus ojos me cubran, para así poder verte vida mía.